Tras la última reforma educativa, la duodécima que vive
nuestro país desde 1980 y ahora que desde las administraciones públicas se han puesto de moda los recortes en educación, las subvenciones a colegios concertados, la búsqueda
de una más que dudosa “excelencia”, entre otras muchas más barbaridades, creo que
el único resultado que vamos a obtener va a ser el mismo que hemos logrado
hasta ahora;
No creo que con la nueva reforma que se plantea esto vaya a
cambiar mucho, pero quiero continuar pensando que el cambio hacía una escuela
que forme una sociedad mejor sí es posible, tal vez deberíamos mirar a
nuestros vecinos Finlandeses, que sitúan su fracaso escolar en torno al 1% (bajísimo
por cierto) y son una sociedad más que admirable en muchos aspectos, quizá no sea nuestra panacea porque la cultura Finlandesa es muy
diferente a la Española, pero sí tiene puntos clave que podrían servirnos de brújula para encontrar el norte.
Los puntos más destacables de modelo finlandés:
- El Estado financia 100% la educación, desde que entran en la guardería hasta que salen de la universidad con su título, de este modo todos tienen las mismas oportunidades vengan de donde vengan.
- El desarrollo del currículum escolar lo lleva a cabo la propia escuela, el Estado únicamente ofrece unas indicaciones generales de cómo debería ser, pero son los propios profesores los que se dan cuenta de las necesidades de sus alumnos.
- En Finlandia se da por hecho que la educación no sólo depende de los centros oficiales, sino que los padres y la sociedad en general tienen igualmente un papel fundamental. Saben que los niños son los ciudadanos del mañana y son conscientes de la importancia de la familia, la atención y caricias que reciban los primeros meses de vida constituirán una parte del carácter y personalidad, por ello, la baja por maternidad es mayor que en nuestro país y se dan subvenciones para que las madres que lo deseen, puedan dedicarse a sus hijos hasta los tres años.
- La escolarización no es obligatoria hasta los 7 años, es más, no les enseñan a leer hasta los siete u ocho, cuando son ellos los que tienen la necesidad de leer, pero sí durante los años anteriores les cuentan cuentos e historias y están siempre en contacto con multitud de libros. Aún así, a los 9 años leen mejor que los niños Españoles que "aprendieron" dos años antes.
- Los grupos de trabajo son más reducidos, esto permite mayor dedicación para cada alumno, además, los escolares tienen apoyo continúo desde los primero años de escolarización.
- No existe la separación en función de su rendimiento académico, porque todos; alumnos, profesores y familiares ayudan en la educación de los demás, no se permite que ningún niño se quede atrás.
- Dan mucho valor a la música y a la creatividad en general.
- Se estimula el razonamiento crítico antes que la memorización. Se les invita a realizar debates.
- Los profesores son profesionales en continúa formación y se seleccionan cuidadosamente, siempre entre los mejores expedientes académicos.
- En Finlandia se educa a seres humanos.
La lista podría engrosarse mucho más, pero creo que estos son algunos de los aspectos, junto con la cultura familiar y social Finlandesa que hacen que este país Europeo tenga un sistema educativo envidiable, del que parece que el Estado no quiere aprender nada, porque cada vez distan más el uno del otro.
Os dejo con una viñeta de la cual no cabe decir nada más...
Gracias por leerme y hasta el próximo post.