El modo de vida actual influye de manera significativa sobre
los hábitos alimentarios de toda la población, pero especialmente en los niños y jóvenes, alejándose cada vez más su patrón de consumo habitual de las recomendaciones
dietéticas, y por este motivo debemos
actuar.
El niño a medida que crece y se desarrolla física, psíquica y socialmente va adquiriendo de forma secuencial sus hábitos alimentarios. Inicialmente, es la familia la que desempeña un papel primordial en la configuración de su alimentación. Por una parte, como responsables de su alimentación y por otro lado porque es el modelo de referencia a seguir, no podemos olvidar que los niños son excelentes maquinas reproductoras.
Durante el período escolar el entorno social del niño se diversifica y las influencias externas adquieren progresivamente mayor relevancia. En este momento el niño es cada vez más autónomo y por tanto, es capaz de empezar a adoptar decisiones personales sobre los alimentos que desea consumir.
El niño a medida que crece y se desarrolla física, psíquica y socialmente va adquiriendo de forma secuencial sus hábitos alimentarios. Inicialmente, es la familia la que desempeña un papel primordial en la configuración de su alimentación. Por una parte, como responsables de su alimentación y por otro lado porque es el modelo de referencia a seguir, no podemos olvidar que los niños son excelentes maquinas reproductoras.
Durante el período escolar el entorno social del niño se diversifica y las influencias externas adquieren progresivamente mayor relevancia. En este momento el niño es cada vez más autónomo y por tanto, es capaz de empezar a adoptar decisiones personales sobre los alimentos que desea consumir.
Por este motivo, la infancia es un momento clave para
realizar intervenciones nutricionales, puesto que sus hábitos alimentarios no
están del todo consolidados, la escuela junto con la importante labor que deben
desempeñar los padres y el entorno social puede influir a adquirir unos conocimientos
y hábitos saludables, pero para ello es necesario que se imparta nutrición y se
le dé el valor que merece.
El colegio, que acoge a la totalidad de la población, es el escenario ideal para incluir la asignatura
de nutrición, además la
escuela acoge a los niños y a los adolescentes en una etapa en la que son
permeables, aún están formando su personalidad y hábitos que en un futuro serán
la base de sus acciones.
El objetivo de incluir la asignatura de nutrición es
encaminar a una nueva generación hacia un estilo de vida consciente y saludable, para que éstos puedan ser capaces
de discernir las necesidades reales de su organismo, y de este modo poder
contrarrestar los efectos del apremio a un consumo desorbitado que se transmite
a través de la publicidad y de los mensajes
contradictorios que se dan en los medios de comunicación.
Del mismo modo que un niño aprende materias como la lectura o la escritura en edad incipiente como base de su formación integral, porque eso le ayudará a entender el entorno en el que vive, también se debe entender la importancia de la formación respecto a hábitos nutricionales como parte de su totalidad.
Gracias por leerme y hasta el próximo post.
Estoy de acuerdo contigo la sociedad necesita Educación Nutricional y el mejor lugar para ofrecerla es en la escuela!
ResponderEliminarPoco a poco somos más conscientes de ello ;)
EliminarLa de cosas inútiles que llegamos aprender durante la etapa educativa (cultura general le llaman algunos), y no se dignen ha dedicarle ni un solo segundo a algo que hacemos varias veces al día durante toda nuestra vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Espero, deseo, anhelo, ansió (y mil sinónimos más...) que pronto esto cambie! ;)
EliminarUn saludo!
Que la educación nutricional se imparta en las escuelas será un gigantesco paso para nuestra salud, así que tenemos que luchar por ello!
ResponderEliminarPues sí Ainhoa un gigantesco paso y si empezamos a ser conscientes de ello, seguro que podemos luchar y salir victoriosos de ello! ;)
EliminarEs que damos por sentado que ya sabemos comer.... porque desde pequeños imitamos y es una necesidad, sí, pero también pasa lo mismo con hablar...(comunicarnos) y de lengua se imparte materia en la escuela, así que un ok para una propuesta tan lúcida, nos ahorraríamos visitas al médico cuando los tóxicos que ingerimos hacen mella en nuestro organismo. Así que no seamos analfabetos nutricionales, y que las próximas generaciones "lean etiquetas"... y APRENDAN a comer con conciencia!!! Si esto fuese posible...
ResponderEliminarEse es uno de los problemas; dar por sentado que sabemos comer y no sólo que sabemos comer, sino que sabemos elegir lo que comemos, pero en realidad somos las marionetas de la industria alimentaria que hace y deshace a su gusto... Y como bien dices, es hora de alfabetizar nutricionalmente y no dejarnos manipular!!
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